Acerca de mí, la autora
Nací en Buenos Aires, exactamente en Lomas de Zamora, en casa de mis abuelos maternos, en la cama de mis padres. Siempre ansiosa no di tiempo a mi madre a llegar a una clínica o a un hospital. Apenas si concedí el tiempo justo para que llegara la comadrona que con la ayuda de mi abuela Petrona, y claro que la de mi madre, Nilda, me trajeron al mundo. Al otro lado de la puerta, como en las películas, imagino a mi padre, Mario, fumando inquieto, y a mi abuelo Salvador que según dicen, como se acostumbraba por esos tiempos en esos casos, dijo: 'Llora mucho seguro que es chancleta...'. Tenía razón lloro mucho desde entonces. Pero nunca supe por qué diría que era chancleta...qué significaba, como se relaciona el ser mujer o hembrita con el ser una chancleta...En fin tal vez esa palabra tiene un significado que aun no conozco. Seguramente también lloraba mi hermano Guillermo, o se preparaba para llorar, pues apenas tenía tres años. En esa casa vivimos apenas un mes más, luego mis padres nos mudaron a la ciudad de Lanús.
Todo eso sucedió en 1950. El 14 de Octubre de ese año. En noviembre nos mudamos a la nueva casa. Casa propia y a pagar por años y años...hasta la ultimísima cuota.Era un barrio obrero, el Barrio Obrero de Lanús Este. Ahí estudié también. La escuela primaria estaba a escasas cinco cuadras, que recorrí desde los seis años, 1956 hasta 1963. Luego tristemente, tuve que empezar la secundaria, por aquellos días se estilaba el Comercial, porque el Nacional era como el preámbulo a una carrera universitaria, algo que no tenía claro. En cambio, según mi madre era conveniente el Comercial porque podría trabajar en una oficina. Mi padre en cambio, insistía para que estudiara Bellas Artes. Pero como casi siempre seguí el mandato materno, seguimos el mandato materno. Todavía hoy me cuesta no seguirlo...
Pero escribir, ya escribía. Desde los nueve años escribía una novela. Después en la adolescencia vinieron los poemas de amor. Y la lectura más allá de los cuentos de hadas y las novelas de la colección Robin Hood. Mi primera gran lectura: Las mil noches y una noche, en una versión para adultos que consta de 12 tomos. y, desde entonces todo lo que cae a mi mano...
Todo eso sucedió en 1950. El 14 de Octubre de ese año. En noviembre nos mudamos a la nueva casa. Casa propia y a pagar por años y años...hasta la ultimísima cuota.Era un barrio obrero, el Barrio Obrero de Lanús Este. Ahí estudié también. La escuela primaria estaba a escasas cinco cuadras, que recorrí desde los seis años, 1956 hasta 1963. Luego tristemente, tuve que empezar la secundaria, por aquellos días se estilaba el Comercial, porque el Nacional era como el preámbulo a una carrera universitaria, algo que no tenía claro. En cambio, según mi madre era conveniente el Comercial porque podría trabajar en una oficina. Mi padre en cambio, insistía para que estudiara Bellas Artes. Pero como casi siempre seguí el mandato materno, seguimos el mandato materno. Todavía hoy me cuesta no seguirlo...
Pero escribir, ya escribía. Desde los nueve años escribía una novela. Después en la adolescencia vinieron los poemas de amor. Y la lectura más allá de los cuentos de hadas y las novelas de la colección Robin Hood. Mi primera gran lectura: Las mil noches y una noche, en una versión para adultos que consta de 12 tomos. y, desde entonces todo lo que cae a mi mano...
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